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Solo en 2020, unas 11,258 personas perdieron la vida en las carreteras de nuestro país adecuado al exceso de velocidad, según la Dependencia Doméstico de Seguridad del Tráfico en las Carreteras. Muchos de nosotros hemos escuchado esta estadística aterradora ayer. Entonces, ¿por qué la clan sigue acelerando?
Hay tres razones principales por las que los conductores aceleran: el exceso de velocidad es un túnica; el conductor está escaso; o el conductor está distraído. No importa el motivo, el exceso de velocidad es claramente peligroso y siempre debe evitarse.
Considere esto: por cada 10 mph que viaja a más de 50 mph, su aventura de estar involucrado en una colisión fatídico se duplica. Y hay algunas ideas adicionales que puede compartir con sus conductores. Hágales entender que si están involucrados en una colisión difícil a inscripción velocidad, no hay un sistema de bolsa de elegancia o cinturón que les salve la vida. Esa es una dura consecuencia que nadie quiere contraponer. Combine esto con el hecho de que si están acelerando, es posible que no puedan reaccionar a tiempo para evitar una colisión. Cuanto más rápido delirio su conductor, menos tiempo tendrá para reaccionar.
Ahora abordemos las tres razones del exceso de velocidad.
1. Un mal túnica
Para algunos conductores, el exceso de velocidad puede ser un túnica; es lo que están acostumbrados a hacer. Una persona puede estar tan acostumbrada al exceso de velocidad que, si conduce al meta de velocidad, le parecerá que va demasiado despacio. Esto es lo que necesita acrecentar con los conductores que tienen este sentimiento: “No está viajando demasiado premioso; estás obedeciendo el meta de velocidad”.
Si el exceso de velocidad es un túnica, el conductor debe reconocerlo y corregirlo. Tomará tiempo y esfuerzo cambiar, pero considerando las consecuencias, vale la pena el esfuerzo.
2. El trabajo urgente
¿Conoces a conductores que constantemente llegan tarde? Si respondió que sí, dígales a esos conductores que se miren en el espejo y consideren cómo están programando su día.
Tratar de recuperar el tiempo acelerando es una disertación de futilidad. no funciona Los minutos que acumule un conductor se le quitarán en el ulterior semáforo en rojo o en un embotellamiento. Adicionalmente, como cualquiera que haya llegado tarde sabe, con cada semáforo en rojo y entorpecimiento de tráfico aumenta el nivel de frustración, lo que provoca distracción. Numerosos estudios han demostrado que el exceso de velocidad no le ayudará a conseguir a tiempo. De hecho, si lo detienen por exceso de velocidad o choca, su hora de presentación puede retrasarse o es posible que no llegue.
Si un conductor llega tarde a una cita, debe encontrar un punto seguro para estacionar y convocar con anticipación. En el peor de los casos, se les puede pedir que reprogramen. En el mejor de los casos y en el escena más probable, la persona al otro flanco del teléfono agradecerá al conductor por convocar y le asegurará que estará allí cuando llegue el conductor. Ahora la presión está apagada.
La conclusión es que los operadores de flotas deben alentar a los conductores a incluir suficiente tiempo en sus horarios para que no se sientan tentados a acelerar. Recuerde a sus conductores que dejen de apresurarse y que hagan de la seguridad una prioridad máxima.
3. Distracción involuntaria
Ponte al volante por un momento. ¿Alguna vez miró el cuentakilómetros y se dio cuenta de que estaba viajando muy por encima del meta de velocidad? Eso es una indicación de que estabas distraído y ni siquiera te diste cuenta.
Es poco que les sucede a los conductores de flotas de vez en cuando. Tal vez estaban usando su teléfono o tal vez estaban soñando despiertos. No importa la causa, el resultado es el exceso de velocidad. Y lo que es peor, iban a exceso de velocidad en un momento en que estaban distraídos. Esta es una combinación en gran medida peligrosa e inaceptable.
Los operadores de flotas deben comunicarse claramente con los conductores para eliminar las distracciones. Recuérdeles que guarden los artículos que invitan a la distracción. Asegúrese de decirles que eviten usar el teléfono celular, dirigir mensajes de texto o yantar mientras conducen.
Y aquí tienes un truco para enseñar a tus conductores. Dígales que si descubren que su mente divaga, deben comenzar a verbalizar su entorno de conducción. Por ejemplo, cada vez que vean una señal de meta de velocidad, deben decirlo en voz inscripción. La idea es que si un conductor dice lo que ve, lo obligará a prestar atención a su forma de conducir. Verbalizar las señales de meta de velocidad los hará conscientes del meta de velocidad y la velocidad a la que viajan.
Prestar atención y evitar el exceso de velocidad deben ser las principales prioridades.
Una palabra sobre los límites de velocidad
Los límites de velocidad se establecen con una cosa en mente: la seguridad. ¿Te imaginas lo inseguro que sería si nuestras carreteras no tuvieran límites de velocidad? Los administradores de flotas deben inculcar a los conductores la importancia de obedecer los límites de velocidad, por su propia seguridad y la seguridad de todos los usuarios de la vía.
Acerca del autor: Phil Moser es director de incremento de clientes en Driving Dynamics, un proveedor de servicios de capacitación, entrenamiento y trámite de riesgos de flotas para conductores en toda América del Ártico.
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