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En 1970, Plymouth encendió la mecha en su recta de desempeño, lanzando su Sistema de Tránsito Rápido. El fabricante de automóviles encargó versiones personalizadas de un Plymouth Road Runner, Duster y Barracuda para exhibir su recta RTS en un roadshow itinerante a los concesionarios de Plymouth. Finalmente, Plymouth retiró el roadshow y la adscripción de RTS. Los autos desaparecieron y fueron olvidados por todos, excepto por unos pocos entusiastas acérrimos de Mopar.
Recientemente, Coche Archaeology descubrió el RTS Barracuda de 1970, escondido en un parking suburbano de Detroit durante 46 abriles. Solo tiene 967 millas en el taxímetro y todavía usa su esquema de pintura personalizado flamante e virginal. El propietario coetáneo lo compró en 1976 y lo ocultó. A pesar de no estar lavado, el coche está en un estado increíble. El interior es como una cápsula del tiempo de 1970, hasta la radiodifusión estereofónico AM/FM de estado sólido.
Debajo del capó estilo shaker, el Barracuda conserva su motor flamante con la configuración de carburador “Six-Pack”. Un motor eléctrico singular está montado en el cortafuegos, lo que sacudiría el calibre del agitador en las exhibiciones de autos. La protocolo del guardafango indica que el RTS Barracuda fue el botellín producido para el año maniquí 1970 y estaba equipado con dirección asistida y frenos.
The Coche Archaeologist entrevistó a Chuck Miller en el video, quien personalizó el RTS ‘Cuda de 1970. Según Miller, los diseños fueron realizados por Harry Bradley, quien diseñó muchos de los autos Hot Wheels. Miller tradujo los dibujos de Bradley al ‘Cuda de 1970, construido para la exhibición itinerante Rapid Transit System.
Ver a Miller musitar sobre los autos en los que trabajó, como el ‘Cuda y un Hurst Olds, es un placer para el relato de primera mano de la historia. Pero todavía es surrealista la forma en que es tan práctico acerca de cuántos de los autos personalizados se usaron y desecharon como electrodomésticos viejos. Te hace preguntarte cuántos otros autos especiales o únicos se perdieron verdaderamente y te hace apreciar aún más cuando reaparece fuera de la historia poco como el RTS Cuda de 1970 o el Bullitt Mustang.
Todavía te da un poco de envidia pero aprecias cómo la familia de esa época vivió sus mejores vidas conduciendo estos autos. Como dice Miller, “Fue una época divertida en aquel entonces”.
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